En la primera parte de este blog te contamos un exitoso estudio en el que se aplicó la fotocatálisis en el entorno asistencial, en concreto, en un departamento de podología. Hoy, te traemos otra prueba más de que los procesos fotocatalíticos aplicados al ámbito de la salud pueden cambiarlo todo en materia de contaminación. 

Estudio 2: Eficacia de una placa fotocatalítica en la exposición al humo del tabaco en ambientes cerrados

¿Quién? 

Este estudio fue promovido, coordinado y cofinanciado por la Asociación Ibérica de Fotocatálisis en 2021 y 2022, y cofinanciado por Levenger Nanotecnología. En él, participaron los siguientes profesionales de la salud: los doctores Marcos García Rueda, de la Unidad de Tabaquismo del Servicio de Neumología del Hospital Regional Universitario de Málaga, Carlos Rábade Castedo, de la Unidad de Tabaquismo del Servicio de Neumología del Hospital Clínico Universitario Santiago de Compostela y Carlos A. Jiménez-Ruiz, de la Unidad Especializada en Tabaquismo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y Presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, SEPAR). 

¿Cuál era el objetivo del estudio?

El objetivo de este estudio residía en reducir la
concentración de algunas sustancias tóxicas de los ambientes contaminados por humo de tabaco mediante la utilización de la placa de espuma porosa que se basa en el fenómeno de la fotocatálisis

¿Cómo fue el experimento?

En primer lugar, se encendió un cigarrillo en una
habitación cerrada en ausencia de ventilación y posteriormente se activó la placa fotocatalítica. El segundo experimento consistió en encender un rimer cigarrillo y se continuó encendiendo un nuevo cigarrillo
cada hora durante 8 horas. De esta manera se recreaba un ambiente de humo similar al que se experimenta en muchas situaciones del día a día. En los dos casos se realizaron mediciones antes y después de activar las placas. 

¿Cuáles fueron los resultados?

Tras analizar los resultados, se descubrió que se habían producido reducciones moderadas de cada uno de los componentes tóxicos analizados entre un 20 a un 50%.